Ahogada en un mar de lagrimas por no saber quien soy,
maldita por el demonio que nace en mi interior y se apodera de mi alma ,
y yo ya en este mundo no soy nada.
Una mancha en el destino, una pesadilla para los vivos,
y con la rosa del destino, con una de sus espinas me pinche,
y el veneno que esa rosa contenía ahora corre por mis venas quemando todo mi ser .
Ahogada en el dolor que me produce ese veneno al cual llaman soledad
sufriendo el final de mis días cuando todavía no viví mi vida.
Corto pero largo mis mas sinceros sentimientos escritos en este pequeñito diario.
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